Calçots: qué son, origen y receta

Por Marta Díaz el 07 de noviembre de 2024

¿Has oído hablar de los calçots? Si estás interesado en aprender español en Barcelona es imprescindible que conozcas esta tradición y su origen. Sumergirse de lleno en la cultura te ayudará a mejorar tu nivel de español y a vivir aventuras únicas durante tu estancia en el país.

Por eso, descubre aquí el origen de la calçotada, la receta clásica y algunos datos curiosos sobre estos deliciosos calçots, calsots o brotes de cebolla. ¡No te lo pierdas!

¿Qué son los calçots?

Los calçots son un tipo de cebolla tierna típica de Cataluña, especialmente de la comarca de Tarragona. Se trata de uno de los ingredientes estrella de la cocina catalana y es el centro de una de sus tradiciones gastronómicas más queridas: la calçotada.

En apariencia, los calçots son largos y delgados, más suaves y dulces que las cebollas comunes. Aunque su temporada es limitada, en los meses de invierno y hasta el inicio de la primavera, el festivo ritual de la calçotada ha captado la atención y el interés de turistas y locales.

Origen de los calçots y de la calçotada

La tradición de la calçotada tiene sus raíces en el siglo XIX y se le atribuye a un agricultor llamado Xat de Benaiges, quien vivía en Valls, una ciudad en la comarca del Alt Camp, en Tarragona.

Se cuenta que Xat, en uno de sus experimentos agrícolas, decidió plantar cebollas de una forma inusual: en lugar de permitir que crecieran como es habitual, las iba cubriendo progresivamente de tierra a medida que crecían, lo cual obligaba a la planta a brotar hacia arriba para alcanzar la luz del sol. Este método de cultivo, conocido como ‘calçar’ en catalán (de ahí su nombre, calçot), alarga la cebolla y le da su característico aspecto.

También se dice que fue él quien, al probar por primera vez los calçots asados en una parrilla, se dio cuenta de que tenían un sabor especial, dulce y ligeramente ahumado. Con el tiempo, la tradición se popularizó entre los vecinos de la región, y pronto se extendió más allá de Valls, convirtiéndose en una de las costumbres gastronómicas más celebradas de Cataluña.

Temporada de calçots: cuándo y dónde

La temporada de los calçots comienza en noviembre y se extiende hasta abril. Aunque el cultivo puede encontrarse en diversas zonas de Cataluña, la zona del Valls sigue siendo el epicentro de la tradición y donde se celebran algunas de las calçotadas más emblemáticas.

De hecho, en Valls se organiza la Gran Fiesta de la Calçotada a finales de enero, en la cual participan cientos de personas. En este evento, se realizan concursos, demostraciones y degustaciones para rendir homenaje al calçot.

Durante estos meses, es común ver a familias y amigos reunidos en masías y restaurantes, especialmente durante los fines de semana, para disfrutar de la calçotada. La celebración va más allá de la comida, ya que representa una oportunidad de convivir y mantener viva una tradición que combina historia, gastronomía y mucho sabor.

La receta de los calçots

La receta tradicional de la calçotada implica el asado de los calçots, pero también la preparación de una salsa especial, conocida como salsa romesco o salsa salvitxada. Este acompañamiento se elabora a base de tomate, ajo, almendras, avellanas, pan y pimientos secos, con un toque de vinagre y aceite de oliva. Esta salsa tiene un sabor ahumado y profundo, ideal para realzar la dulzura de los calçots.

Para preparar la calçotada, los calçots se colocan directamente sobre una parrilla a fuego vivo. La clave es asarlos hasta que el exterior se queme ligeramente; de hecho, la parte exterior queda negra y casi carbonizada. Una vez listos, se envuelven en papel de periódico para mantener el calor y la humedad hasta el momento de servir.

El ritual para comerlos es una de las partes más divertidas. Primero hay que coger un calçot con una mano, tirar de la capa quemada para dejar al descubierto la parte blanca y tierna, y luego sumergirlo en la salsa antes de llevarlo a la boca. Normalmente se inclina la cabeza hacia atrás para poder comer el calçot de un solo bocado. Aunque puede parecer complicado, la práctica es una parte fundamental de la experiencia.

Datos curiosos sobre los calçots

Estos datos son poco conocidos sobre los calçots, ¿habías oído alguno de ellos antes?

• Concurso de comer calçots. En la Fiesta de la Calçotada de Valls, hay un concurso de comer calçots en el que los participantes deben consumir la mayor cantidad posible en un tiempo determinado. ¡Algunos han llegado a comer más de 300 en una sola sesión!
• Fiesta internacional. Aunque se originó en Cataluña, la calçotada ha ganado tanta popularidad que incluso en otros lugares de España y en países como Francia e Italia se celebran calçotadas.
• Beneficiosos para la salud. Los calçots son bajos en calorías y ricos en antioxidantes, además de contener vitaminas A, C y E. Su contenido en fibra favorece la digestión y, al ser asados, mantienen buena parte de sus propiedades nutricionales.
• Un sabor único. El hecho de que se cocinen sobre llamas vivas y de que tengan una capa externa quemada contribuye a su sabor característico, que mezcla notas dulces y ahumadas.
• Contribuye al medioambiente. En muchas calçotadas, se utilizan sarmientos de viña (restos de la poda de la vid) para avivar el fuego, lo cual además de ser un recurso renovable, le da un aroma particular a los calçots.

En definitiva, los calçots representan más que una simple comida; son una tradición que reúne a la gente para disfrutar de una experiencia única y llena de sabor. Sin duda, la calçotada es una de las celebraciones más entrañables y distintivas de Cataluña que no te puedes perder durante tu curso de español intensivo en Barcelona con Enforex.