Cosas atípicas que hacer en Fallas

Las Fallas son las fiestas de la ciudad española de Valencia más conocidas a nivel internacional. Se viven de forma intensa entre los acérrimos falleros y supone tema de debate durante prácticamente todo el año, en busca de esos días en los que el olor a pólvora, las calles cortadas y puestos de churros, buñuelos y chocolate invaden toda la ciudad.

Millones de turistas visitan esta capital costera en buscando descubrir una fiesta incomparable e inolvidable a partes iguales y, por descontado, siempre suelen realizar lo mismo que el resto, como ver las Fallas más famosas, asistir a mascletás, a castillos de fuego artificiales o comer algo en pleno centro urbano. Sin embargo, las Fallas se pueden vivir de formas muy diferentes. Recomendamos a continuación algunas actividades que no están incluidas en la mayor parte de las guías turísticas de Valencia, pero que ofrecen de la misma forma una experiencia única.

Recorrer pequeños barrios. La mayor parte de fallas de la ciudad de Valencia son modestas, su presupuesto ajustado y, por tanto, la inversión no permite grandes monumentos falleros. Sin embargo, recorrer las calles de un pequeño barrio de Valencia asegura ofrecer al turista la oportunidad de ver cómo son el 90% de las fallas. Vallados de forma limitada, con entrada gratuita al contrario de muchas fallas famosas y con un ambiente agradable y festivo, las fallas de barrio ofrecen la oportunidad al turista de acercarse lo máximo posible a estos monumentos y disfrutar, en medio de una calle poco transitada, de petardos, música y juegos casi las 24 horas del día.

Comer paella a las 3 de la madrugada. Es muy frecuente que los turistas extranjeros dediquen la comida a la famosa paella valenciana. En Fallas, sin embargo, hay una tradición que recorre casi todos los casales falleros que consiste en realizar concursos de paellas entre sus miembros más valientes. Estas paellas nocturnas suelen comenzar a medianoche, de forma que el plato no está listo hasta unas dos o tres horas después. El plato de paella en la mano al ritmo de verbena, con la noche ya cerrada encima de las cabezas, es una experiencia que nadie debería dejar de disfrutar en Fallas.

Conciertos de Fallas. Por último están los conciertos de Fallas. El problema de esta actividad no es que no sea famosa, sino que conseguir entradas no siempre es fácil, debido al gran número de turistas y valencianos que quieren asistir cada año. Por esa razón lo mejor es tener previsión y comprar las entradas con antelación. Tienen lugar en los grandísimos Jardines de Viveros, una zona con encanto natural de la ciudad de Valencia donde podrás escuchar a algunos de los mejores grupos normalmente nacionales. Toda una alternativa de mucha más calidad a las típicas verbenas que, estas sí, podrás encontrar al cruzar cada esquina de la ciudad.

Esta celebración, lo estáis viendo, tiene mucho más para disfrutar en Fallas de lo que imagináis.