Verano en la ciudad de Madrid

El clima del verano en Madrid tiene fama de ser uno de los más calurosos del país, especialmente en los meses de julio y agosto. Las temperaturas superan los 30ºC (86ºF) y, las cosas como son, aventurarse por una calle soleada a las cuatro de la tarde puede ser una prueba sólo apta gente de sangre fría.

Se suele decir, medio en broma medio en serio, que uno de los grandes problemas de la ciudad es que no hay playa (de hecho una de las canciones más conocidas de los 80 en España trataba el tema); pero aun estando en el centro del país, aun sufriendo los rigores del sol mesetario, la ciudad tiene mucho que ofrecer.

Si nos sabemos informar veremos muchas actividades para hacer en verano en Madrid. Algunas veces basta con ir al teclado más próximo y poner en el buscador “actividades madrid verano”  (Nota: dejar esto en español en el original y poner entre paréntesis la traducción) para encontrarnos un mundo de posibilidades; pero para que no tengáis que andar en mil y un portales sobre ocio… ¿queréis saber qué os recomendamos hacer cuando salgáis de clase?

Terrazas típicas y secretas

En primer lugar podréis disfrutar del tiempo, de una buena bebida y unas tapas a un módico precio en una de las muchas terrazas de Madrid. ¡Prácticamente cada bar tiene una! Pero si sois más selectos y os gusta probar algo diferente debéis saber que se han puesto de modas las llamadas “terrazas secretas”,  terrazas situadas en ambientes atípicos o pintorescos cuya existencia conocen unos pocos y que sólo duran una corta temporada. No os asustéis pensando que es algo superexclusivo y caro. Todo es más bien por disfrutar del encanto de lo distinto. Podéis encontrarlas en los jardines de coquetos museos (Museo Romántico, Calle San Mateo, 13), en la terraza de una tienda de complementos (Salvador Bachiller de Calle Montera 37) e incluso en organismos oficiales (Bosco de Lobos, en el Colegio de arquitectos de Madrid, Hortaleza 63). Suelen encontrarse en las céntricas zonas de Malasaña, Gran Vía, Chueca y Latina.

Refrescarse en una piscina

Aunque como hayamos dicho en Madrid no hay playa, sí que hay cantidad de piscinas municipales a buenos precios (las entradas suelen rondar entre 3,60€ y los 4,50€) y con buenas instalaciones.  Las mejores,  según los propios madrileños, son la de la Casa de Campo (Paseo de la Puerta del Ángel, 7), la del Canal de Isabel II (Cea Bermúdez, 2), y la piscina del Polideportivo Vicente del Bosque (Monforte de Lemos, 13), que además parece estar a los pies de las impresionantes 4 torres.  Quizá el gran “contra” es que suele haber mucha gente a partir de la hora de comer y durante los fines de semana; pero si vas con un grupo de amigos puedes asegurarte un buen sitio.

Ir gratis a un gran museo

Ya sabéis que venir a Madrid y no visitar alguno de sus muchos y buenos museos es imperdonable. Verlos en verano tiene el pequeño inconveniente de que os encontraréis bastantes turistas, pero si sabéis elegir las horas al menos la experiencia os saldrá gratis. Por ejemplo en el Museo del Prado podéis entrar sin pagar de lunes a sábado de 18:00 a 20:00 y domingos de 17:00 a 19:00; en el Museo Thyssen el horario gratuito es el lunes de 12:00 a 16:00; y en el Reina Sofía entraréis gratis los lunes de 19:00 a 21:00, de miércoles a sábado de 19:00 a 21:00 y los domingos de 13:30 a 19:00

Festivales de verano

Seguimos con temas culturales. Las grandes citas veraniegas con la cultura en Madrid tienen lugar durante los llamados “Veranos de la villa”. Cada año el ayuntamiento de la ciudad organiza numerosos fiestas, espectáculos, conciertos… ¡y muchos de ellos son gratuitos! Podréis ver desde actuaciones de grupos de teatro locales hasta representaciones alternativas pasando por recitales de intérpretes consagrados. Un ejemplo para 2016: el cantante de flamenco José Mercé actuará en el Circo Price (Ronda de Atocha 35) y la versión española del prestigioso e innovador festival de artes escénicas Fringe –llamado aquí Frinje– se celebrará del 1 al 17 de julio en Matadero Madrid (Plaza de Legazpi, 8).

Si Madrid bulle en meses tan fríos como diciembre o enero ¡imaginad cómo será en verano! Planes y lugares no faltan, de hecho hay tantos que prácticamente puedes salir por la puerta de la escuela y dejarse llevar. ¡A los pocos minutos encontrarás un lugar interesante! ¡Seguro!