Detectives de la literatura española
Aunque los españoles somos grandes aficionados a la novela negra, hasta hace poco teníamos que pensar un buen rato para responder a preguntas como “¿hay algún equivalente a Sherlock Holmes en España?”, “¿cuál sería la Miss Marple española?”, “¿qué duro detective sería un Philip Marlowe patrio?”.
Durante mucho tiempo los “investigadores con personalidad” españoles se podían contar con los dedos de una mano y, si preguntamos a los lectores mayores, nos citarán estos dos casos como los más relevantes.
- Pepe Carvalho: creado por Manuel Vázquez Montalbán se trata de un investigador gallego con residencia en Barcelona. Su pasado es de lo más atípico: durante su juventud fue militante del Partido Comunista pero, tras pasar una temporada en la cárcel, acaba siendo agente de la CIA. Retirado del mundo del espionaje se convierte en un peculiar investigador privado con gran afición por la gastronomía.
- Plinio: nació de la pluma de Francisco García Pavón allá por 1965. Es el jefe de la policía municipal de Tomelloso, un pueblo de la Mancha. Se trata de un policía astuto, tranquilo y paciente cuyos métodos tienen como base el conocimiento casi sociológico de la España rural. Sus aventuras tuvieron mucho éxito durante los años 60, la etapa del desarrollismo.
Hoy todo ha cambiado y tenemos numerosos detectives españoles en nuestras bibliotecas; casi todo con una legión de seguidores. ¿Cuáles os recomendamos?
- Víctor Ros: aunque es uno de los más jóvenes (Jerónimo Tristante escribió su primera aventura en 2007) su “tiempo de actuación” es uno de los más antiguos, el convulso Madrid de finales del siglo XIX. Víctor es un joven subinspector de la Policía Metropolitana de Madrid que aplica todos sus conocimientos de antiguo ladrón a la resolución de los crímenes más oscuros. Su método de investigación recuerda mucho al de Holmes.
- Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro: como sabéis en España tenemos un atípico cuerpo, el de la Guardia Civil y estos agentes, creados por el laureado escritor Lorenzo Silva, pertenecen a tan benemérita institución. Si Virginia es la típica agente competente que no se salta el reglamento, Rubén es un tipo irreverente pero eficaz, de esos que pueden tomarse ciertas libertades aprovechando que su talento es imprescindible.
- Cornelia Weber-Tejedor: la comisaria del departamento de homicidios del Polizeiprësidium de Fráncfort es creación de la escritora Rosa Ribas. Cornelia es hija de un alemán y una española, una mezcla cultural que le suele traer problemas en lo personal pero que resulta muy eficaz en su trabajo. Se trata de una mujer de carácter que sólo tiene dos debilidades: los donuts y los capítulos de “Los Simpson”.
- Javier Falcón: Falcón es un inspector de la policía de Sevilla… ¡creado por un escritor inglés llamado Robert Wilson! Quizá por eso Javier es el que más nos recuerda a un detective anglosajón: tiene un pasado traumático, sus relaciones sentimentales son peores que desastrosas, aparenta ser un tipo duro pero tiene su corazoncito. Aun así sus aventuras son típicamente españolas, eso sí, sin caer en el tópico.
- Rogelio Tizón: creado por el celebérrimo Arturo Pérez Reverte, Tizón sólo aparece en una novela, “El Asedio”, ambientada durante la Guerra de Independencia española. No parece que Pérez Reverte vaya a contar en próximas novelas con este descreído y despiadado policía gaditano de 53 años; pero nos consta que a muchos lectores les gustaría una saga protagonizada por él.
Algunos de estos sabuesos han tenido un grandísimo éxito de ventas y otros, como Bevilacqua y Chamorro han ganado premios de prestigio. Pero lo más importante es que han demostrado que nosotros también tenemos investigadores tan duros como los de Chicago o Nueva York.