Las fiestas de pueblo en España
Con el verano los pueblos de España empiezan a preparar sus fiestas locales, toda una tradición que ningún turista, ya sea de otro país o simplemente vecino de la ciudad que veranea en el pueblo, no pierde la oportunidad de experimentar.
Cada pueblo tiene sus propias tradiciones y costumbres a la hora de celebrar las fiestas de verano, sin embargo, es posible encontrar ciertas similitudes que se dan prácticamente en todas ellas y que repasamos a continuación.
Una de las costumbres más típicas de las fiestas de pueblos en España son los mercadillos. Eso sí, los hay de todas clases, medievales, sesenteros, temáticos en función de la localidad donde tengan lugar.
No faltan en ellos pulseras hechas a mano, objetos exóticos de otras culturas que en realidad se han fabricado en el mismo pueblo por los vecinos, así como todo tipo de productos más propios de bazares multitemáticos que de fiestas concretas.
Si bien los mercadillos suelen estar presente a lo largo de todas las fiestas, ya sea de día o de noche, es al caer el sol cuando comienzan los típicos conciertos de pueblo. Aquí se da una peculiaridad muy interesante y es que no existe término medio entre el caché de los artistas invitados. Bien puede ser una celebridad de la música nacional que está intentando relanzar su carrera, varios grupos con una trayectoria en horas bajas o bien alguna incipiente artista que aprovecha todas y cada una de las oportunidades posibles para, en la plaza del pueblo, la explanada más grande de la zona o incluso la plaza de toros, darse a conocer.
Hablando de toros, no falta tampoco alguna celebración taurina en casi todas las fiestas de pueblo en España. Pese a que la actividad está en declive, algunas fiestas más conocidas como los San Fermines siguen atrayendo miles de turistas todos los años.
A la diversión con animales le está rivalizando las ferias con máquinas, hinchables y música en directo, mucho más enfocada a los más pequeños, que son los que más disfrutan con las fiestas del pueblo. No falta la típica fiesta de la espuma, la concentración de chocolate con buñuelos (pese a superar temperaturas de 40º en algunas localidades) o, si el lugar es propicio para ello, alguna fiesta en piscinas municipales con música comercial tanto actual como de hace 30 años.
Y es que uno de los elementos comunes en las fiestas de los pueblos en España es la música. A los mencionados conciertos hay que sumar los "cover" de bandas de todo tipo, dúos estrafalarios, disco-móviles y orquestas de variado carácter, capaces de combinar pasodobles con el ya clásico "aserejé" o algún tema popular de David Bisbal, que mueve a las masas a bailar temas que en ninguna otra ocasión se atreverían. Es algo que sólo puede pasar en las fiestas de los pueblos de España.