Receta española: carcamusa
A menudo, acostumbrados a la venerada dieta mediterránea, a la exquisita dieta cantábrica y a la afamada dieta andaluza, olvidamos que también hay una gastronomía de interior esperando ser descubierta; una rica y abundante cocina que tiene platos tan contundentes como la toledana carcamusa.
Este plato, un guiso de carne con verduras, tiene dos historias: por un lado se cuenta que fue creada en los años 50 del siglo XX por el propietario de un bar y que debe su nombre a un juego de palabras creado a partir de los tipos de clientela que frecuentaba el bar; por un lado los “carcas” (así se llama a los ancianos en algunos lugares), y por otro las “musas” (chicas jóvenes). Otra teoría va más allá y nos lleva a la Edad Media, pues “camush” en lengua romance significaría “arrugado”, así car-camush sería “carne arrugada”, palabra que define muy bien cómo queda la carne tras ser cocinada de la manera que os vamos a contar.
Tomad nota de los ingredientes: necesitaréis carne de ternera, jamón, chorizo, tomate frito, cebolla, guisantes, pimientos rojos, ajo, vino blanco, caldo de carne, guindilla, orégano, sal y pimienta.
La elaboración es sencilla: tomad una olla y echad la carne, la cebolla cortada en rodajas grandes, el pimiento cortado en tiras, varios dientes de ajo el tomate frito y un poco de pimienta. Sofreíd durante quince minutos y, a continuación, echad el vino blanco. Dad unas vueltas a la mezcla y añadid el caldo de carne. Cocinad a fuego lento unos 45 minutos y, pasado este tiempo, echad los guisantes y el chorizo. Al cabo de otros 15 minutos echad los guisantes y dejad la mezcla 10 minutos más.
Mientras en otra sartén sofreíd otros dientes de ajo, la guindilla y el pimentón (tened mucho cuidado que estos tres ingredientes pueden quemarse con demasiada facilidad). Echadlo en la olla con el resto de los ingredientes y dadle un hervor.
Una receta fácil, pero que lleva su tiempo, así que tened paciencia. También por una circunstancia añadida: los verdaderos fans de la carcamusa afirman que el plato sabe mejor si se le deja reposar una noche.