Teniendo en cuenta su tamaño e importancia hoy en día, es difícil creer que Madrid era una pequeña e insignificante aldea hasta bien entrado el siglo XVI. Hasta entonces, la ciudad más importante de España era la cercana Toledo, pero el rey Felipe II quería una hoja en blanco para construir.
Existía un asentamiento árabe en la zona hasta el siglo X, y fueron ellos los que nombraron al río Manzanares "Al-Magrit", que significa fuente de agua, y llamaron a la zona Mayrit, de donde proviene el nombre de Madrid. Había un fuerte musulmán -o alcázar- donde hoy se alza el Palacio Real. Mientras que el fuerte fue destruido, aún hoy se pueden ver restos de la antigua muralla árabe que rodeaba a la ciudad. Sin embargo, a finales del siglo XI, Madrid fue conquistado por el rey Alfonso VI de Castilla, y devuelta al control español durante las primeras etapas de la Reconquista. Desde entonces hasta que Felipe comenzó a desarrollar la futura capital de España, la insignificante Madrid vivía en el anonimato y sufrió muy pocos cambios.
En 1561, Felipe decidió desplazar la corte y trasladarla a Madrid. En realidad, el estatus capitalino no fue algo que la ciudad alcanzó con el tiempo, sino que más bien la ciudad fue creada para ser la capital del país. No fue hasta los siglos XVII y XVIII, sin embargo, cuando Madrid comenzó a crecer.
Curiosamente, aunque Madrid es una ciudad relativamente nueva respecto de los estándares europeos, se pueden encontar restos del Madrid medieval en las partes más viejas de la ciudad, atracciones que te mostraremos en nuestra visita guiada al Madrid Antiguo. El Madrid medieval se remonta a tiempos árabes, reflejados en la Morería y sus tres plazas: Plaza de la Paja, Plaza de San Andrés y Plaza de la Cruz Verde. En la histórica Plaza de la Villa se puede admirar la Torre Lujanes, en estilo mudéjar, y su casa adyacente, que datan del siglo XV. Cerca de ella está la Iglesia de San Nicolás, la cual, construida en el siglo XII, es la iglesia más antigua de Madrid y tiene un campanario que podría haber sido de una mezquita anterior. Otra de las famosas torres medievales de Madrid es el campanario de la Iglesia de San Pedro el Viejo. Se pueden ver trozos de la antigua muralla árabe bajo la catedral, pasearse por la centenaria Calle del Toro o buscar la Plaza del Alamillo, sede de la corte de justicia musulmana.