Situada en el suroeste de Barcelona y elevándose sobre la ciudad, Montjuïc es una zona de Barcelona repleta de magníficas vistas, excelentes museos, exhuberantes zonas verdes un buen puñado de atracciones que no te puedes perder. Recibe su nombre -literalmente "el monte de los judíos"- de un cementerio judío situado en ese lugar en el siglo IX, y alcanzó popularidad cuando fue la sede de la Exposición Universal de 1929 y los Juegos Olímpicos de 1992.
Se puede estar tranquilamente un día entero o dos explorando las principales atracciones de Montjüic, aunque la mejor manera de conocerlas es contratar una visita guiada, que te llevará por los lugares de interés cultural y turístico a la vez que aprendes cosas. Más abajo encontrarás una pequeña descripción de algunas de las principales paradas de estas visitas guiadas por Montjüic:
El Castillo de Montjuïc
El edificio más antiguo de Montjüic es el emblemático y estratégicamente situado castillo, sobre la cima del monte. Se construyó en el siglo XVIII por los Borbones sobre los restos de un fuerte anterior que había sido construido a medidos del siglo XVII. Hoy en día, el castillo acoge el Museo Militar y su interesante colección de maquetas de castillos, armas de fuego, espadas, uniformes, mapas, fotografías y armaduras. Sus muros exteriores son un batiburrillo de perímetros angulosos concéntricos, diseñados para bloquear las artillerías enemigas. En su interior, su apariencia es sorprendentemente muy medieval, con sus paredes lisas y forma cuadrada. Hoy en día se puede caminar por las murallas del castillo, tomar un aperitivo en el pequeño café de exterior, pasear por su sendero -llamado Camí del Mar- que discurre por el acantilado bajo los muros del castillo. Desde aquí se pueden disfrutar las impresionantes vistas de la ciudad más abajo, las playas al norte de la ciudad y el Puerto Olímpico.
Los Jardines Botánicos
Con más de 2000 plantas de todo el mundo, el jardín botánico de Barcelona fue construido en los años 90 entre el castillo y el Estadio Olímpico. Se extiende a lo largo de 14 hectáreas sobre una escarpada cuesta y ofrece una vista magnífica de Barcelona, los distintos edificios olímpicos, el mar y, más allá, las montañas. Aquí podrás seguir tranquilos caminos que atraviesan zonas preciosamente embellecidas con paisajes que incluyen flora del Mediterráneo, Chile, Sudáfrica, California y las Islas Canarias.
El Estadio Olímpico
Originalmente construido para la Exposición de 1929, el Estadio Olímpico fue renovado para albergar las ceremonias de apertura y captura de las más recientes Olimpiadas de 1992. Manteniendo su fachada Neoclásica original, que los arquitectos encargados de la renovación para las Olimpiadas dejaron como estaba, es un espacioso estadio que tiene capacidad para unas 65.000 personas. Entre el Estadio Olímpico y el Palau Sant Jordi, un recinto para el deporte y los espectáculos, hay una amplia terraza con vistas fantásticas de la ciudad. Desde ella también se puede admirar la maravillosa explanada de cemento y mármol con sus largos canales, y la torre de las comunicaciones realizada por Santiago Calatrava en su personal estilo ultra-moderno.
El Palacio Nacional
Construido como el pabellón central de la Exposición Internacional, el Palau Nacional es un majestuoso edificio neobarroco, y la sede de uno de los más importantes museos de Barcelona: el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). La colección va desde pinturas románicas hasta obras del siglo XX.