Albergado en 5 palacetes góticos adjuntos en el centro de la Barcelona histórica, el extenso Museo Pablo Picasso contiene una de las más amplias e importantes colecciones de obras de Picasso.
El Museo Plablo Picasso se encuentra en la calle Moncada, hogar de los más pudientes aristócratas de la Edad Media. Los cinco palacios o casas consistoriales datan de los siglos XIII al XV, y son excelentes ejemplos del estilo gótico catalán; comparten una misma disposición que consistía en una estructura que rodeaba un patio central con acceso a la planta principal a través de una escalera exterior.
El museo fue fundado en 1963 con una colección original de 574 obras de la colección personal del amigo y asistente de Pablo Picasso, Jaume Sabartés, junto con objetos donados por Picasso a la ciudad, piezas pertenecientes al museo de la ciudad de Barcelona, y donaciones de amigos y coleccionistas de la obra de Picasso. Tras la muerte de Sabartés, Picasso donó un gran número de piezas de su colección personal y de la de su familia, entre ellas unas 1.000 piezas de su trabajo temprano.
En cuanto al fondo que acoge el museo, la colección tiene poco de su característico estilo cubista. En su lugar, funciona como una referencia clave para entender los años de formación de Picasso. Las miles de obras muestran su genio natural, sus extraordinarios cambios de estilo y tono, y el talento polifacético de Picasso. Algunas de las más importantes colecciones del museo, organizadas cronológicamente, son:
Etapa azul
El periodo entre 1901 y 1904, que se ha dado en llamar su Etapa Azul, consiste en obras pintadas con distintas capas y tonos de azul. Fueron pintados en París, pero inspirados en España y en el suicidio de un buen amigo del pintor, Carlos Casagemas, y son piezas sombrías con un uso austero del color y temas tristes como mendigos, borrachos y prostitutas. Aunque tuvo problemas para venderlos en su momento, las obras de la Etapa Azul son hoy en día algunas de las más populares de Picasso.
Etapa rosa
Contrastando los tonos y temas sombríos de la Etapa Azul llegaron los rojos, rosas y anaranjados usados en la Etapa Rosa de Picasso, que fue de 1904 a 1906. Su tono alegre, gracias en parte a una relación alegre, no sólo se vio reflejado en los tonos más cálidos, sino también en los temas, ya que los mendigos y prostitutas fueron reemplazados por arlequines y artistas de circo.
Las Meninas
Durante un periodo de cuatro meses en 1957, Picasso se dedicó casi exclusivamente a la obra maestra más conocida de Velázquez: Las Meninas. El resultado es una serie de casi 60 interpretaciones del cuadro, atendiendo tanto a la pieza en su conjunto como a sus elementos individuales. Juntos, los cuadros muestran un exhaustivo estudio de la forma, el movimiento, el color y el ritmo, en los que las figuras fueron reimaginadas y recreadas sin alterar la composición original.