Vocabulario para viajeros impenitentes
España es un país con mucha cultura, paisajes preciosos y, además, es de un tamaño “manejable”. Eso permite que un viajero pueda visitar rincones tan distintos como Málaga o Santiago de Compostela en apenas un par de días, así que os podéis imaginar la cantidad de viajeros impenitentes, mochileros, peregrinos, andariegos… que lo visitan. Y es que ir a nuestro aire sin guías, sin programas e improvisando es una buena opción para conocerlo. Si optáis por esta bonita forma de hacer turismo, no obstante, hay palabras que debéis conocer. Por ejemplo...
-Saco de dormir: ya sabéis, esa funda en la que hay que meterse cuando se va a dormir en modestos albergues o incluso al aire libre (dormir al raso, bajo el estrellado cielo español es una bella experiencia).
- Botiquín: hay buenos servicios de salud en España, de acuerdo. Pero no olvidéis llevar todo lo necesario para emergencias como tiritas, alcohol, agua oxigenada… con vosotros.
- Mochila: esa bolsa de tamaño variable (algunas veces pequeña, otras veces gigantesca) que se lleva a la espalda y en la que se meten todos los artículos que os acompañarán en vuestro viaje.
- Linterna: ya sea de mano o de las que se ajustan a la frente se trata de una herramienta indispensable, y más cuando pasamos por las calles de antiguos pueblos con poca iluminación.
- Navaja multiusos: Una herramienta que nos puede sacar de muchos apuros. No decimos que os vayáis a encontrar en una situación de la que sólo podría salir un MacGyver en potencia; pero siempre viene bien tener algo con lo que partir un poco pan o queso, abrir una botella de vino...
- Cayado: si habéis hecho el camino de Santiago sabréis qué es un bastón alto y grueso que nos puede servir de mucha ayuda para aguantar largos paseos cargados con nuestras mochilas.
- Mapa: y nos estamos refiriendo al de papel de toda la vida. Está muy bien llevar GPS y demás pero… ¿y si se os acaba la batería? El papel no gasta energía, se puedo doblar hasta caber en un bolsillo… ¡Y nunca va a necesitar recalibrado!
- Brújula: no queremos ponernos en lo peor, pero nosotros reconocemos que somos gente despistada y algunas veces “perdemos el norte” (perdón por el chiste malo). Ahora en serio. Siempre está bien llevar una brújula por si acaso. Las hay de tamaños muy manejables, así que no ocuparán nada, ni en el bolsillo de vuestra camisa.
Esto nos parece lo básico si queréis hacer de vuestro viaje por España una experiencia de descubrimiento libre. ¡Adelante, viajeros!