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Antoni Gaudí: Vida
Uno de los más excepcionales y originales arquitectos de los siglos XIX y XX, Antoni Gaudí se ha convertido en una superestrella internacional cuya obra continúa inspirando a audiencias por todo el mundo y cuyo nombre es conocido por todos. Hoy no hay ninguna guía de Barcelona que se precie en la que no se incluya una obra de Gaudí en la portada, y nuestra percepción de la arquitectura moderna sería diferente si esta leyenda creativa no hubiera dejado su impronta por las calles de Barcelona. Pero, ¿cómo pasó el archifamoso Antonio Gaudí su juventud?
Nacido en la provincia de Tarragona, al sur de Cataluña, en 1852, Antoni Gaudi i Cornet era el más pequeño de cinco hermanos. Se dice que su naturaleza pensativa y observadora proviene de haber sufrido reumatismo de niño, por lo que no podía corretear con la misma libertad que los demás niños.
Sin embargo, esto no impidió que siguiera su sueño, y en 1873 entró en la Escola Tècnica Superior d'Arquitectura de Barcelona, donde estudió hasta los 25 años. Durante este tiempo complementó sus estudios como ayudante de arquitectos locales para ganar experiencia.
Antoni Gaudí comenzó a recibir encargos nada más salir de la escuela de arquitectura. Empezó con proyectos menores, como diseñar las farolas de la Plaça Reial en Barcelona, pero fue suficiente para darse a conocer.
Tras sus primeros años, Gaudí comenzó a seguir su propio camino y a separarse progresivamente de las normas arquitectónicas y los estilos clásicos. Estuvo produciendo edificio tras edificio hasta el final del siglo XIX, y su sentido de hacia dónde ir era cada vez más claro. A principios del siglo XX, Antoni Gaudí se encontraba produciendo las obras que le han hecho hoy tan famoso, su nivel de productividad era alto, y su estilo más personal. De todas formas, no siempre recibió el voto de confianza que hoy sí recibe -en la época en la que estaba creando y produciendo era más criticado por sus construcciones atrevidas y extrovertidas mucho más que elogiado. Por suerte, los poco que sí tenía de su lado eran gente de fortuna y dispuesta a invertirla en financiar al hombre que sabrían que se convertiría en el héroe de todo arquitecto.
Antoni Gaudí comenzó a trabajar en su edificio más famoso, la Sagrada Familia, en 1884, y continuó a trabajar en él durante el resto de su vida, dedicando sus años finales a perfeccionarlo. Fue en este lugar tan conocido y monumental donde, en 1926, fue golpeado por un tranvía y murió a los 74 años.
Entre 1984 y 2005 siete de las obras más importantes de Gaudí fueron reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO para asegurar su protección.
Antoni Gaudí: Estilo arquitectónico
Asociado generalmente con el estilo Modernista, Antoni Gaudi puso el listón alto para todos aquellos que quisieran seguir sus pasos. De todas formas, los elementos que caracterizaron sus trabajos más famosos aparecieron tras años de observación, ensayo y error. Los primeros años de Gaudí fuera de la escuela de arquitectura los dedicó a jugar con formas ya existentes, en concreto con el gusto gótico por las agujas, arcos ojivales y columnas. El trabajo de Eugène Viollet-le-Duc le resultaba particularmente interesante. Este famoso arquitecto francés del siglo XIX se centró principalmente en la restauración de viejas catedrales y castillos, con un entusiasta enfoque en la estructura del edificio y un fuerte estilo gótico.
Cuando Gaudí comenzó a trabajar en la Sagrada Familia en 1884 su trabajo empezaba a tomar forma, y las semillas de su distintivo estilo ya estaban plantadas. Aún así, no sería hasta el comienzo del siglo XX cuando Gaudí entró en su periodo más productivo y selló su reputación como uno de los arquitectos más innovadores de todos los tiempos. Por supuesto, como le ocurre a muchos famosos, no fue plenamente apreciado hasta después de su muerte. Durante su vida estuvo sometido a muchas críticas por sus ideas y estilos inusuales.
El enfoque arquitectónico de Gaudí suele comenzar con formas orgánicas y biomórficas desde las que escalaba a un collage artístico de pensamientos, sentimientos y estados de ánimo. Muchos de sus trabajos están construidos por formaciones fluidas, blandas, más que líneas duras y sólidas; por ejemplo, la Casa Milá ("La Pedrera"), cuyo exterior imita a las olas del mar en movimiento. El tejado con terraza del edificio ofrece una mirada muy característica a "lo gaudiesco", con sus chimeneas irregulares como soldados, cubiertas de azulejos multicolor rotos.
La Casa Batlló es otra de las creaciones más representativas de Gaudí, y es un edificio verdaderamente espectacular creado para cautivar la imaginación de aquel que lo mire. Enfrentado con la tarea de -simplemente- restaurar la fachada de este edificio, Gaudí dio alas a su talento creativo y produjo una representación perfecta de su visión artística. Y eso es exactamente el estilo de Gaudí: llevar los límites de lo que es posible crear como arquitecto, y crear edificios completamente únicos. Desde la realización de la fachada multicolor de la Casa Batlló, con brillantes trozos de cristal adornando sus paredes y su tejado escalonado como la inmensa espalda de un dragón, nada ha llegado siquiera a rozar ese nivel de fantasía en un edificio funcional. La Casa Batlló es algo más parecido a un edificio de Disneyland que a un edificio de una calle normal de Barcelona. Y ahí sigue en pie, iluminando los días de los paseantes e inspirando a todo aquel que lo mira. Un poco de diversión entre la bruma de una metrópoli moderna.
Antoni Gaudí: Obras famosas
- Farolas de la Plaça Reial, Barcelona, España (1878)
- Casa Vicens, Barcelona, España (1878-1880 Patrimonio de la Humanidad UNESCO desde 2005)
- Trabajo en la Sagrada Familia, Barcelona, España (1884-1926 Fachada del Nacimiento y Cripta - Patrimonio de la Humanidad UNESCO desde 2005)
- Palau Güell, Barcelona, España (1885-1889 Patrimonio de la Humanidad UNESCO desde 1984)
- Cripta de la Colonia Güell, Santa Coloma de Cervelló, Catalunya (1898-1916 Patrimonio de la Humanidad UNESCO desde 2005)
- Casa Calve, Barcelona, España (1899-1904)
- Parc Güell, Barcelona, España (1900-1914 Patrimonio de la Humanidad UNESCO desde 1984)
- Casa Batlló, Barcelona, España (1905-1907 Patrimonio de la Humanidad UNESCO desde 2005)
- Casa Milá, Barcelona, España (1905-1907 Patrimonio de la Humanidad UNESCO desde 2005)