Rafael Moneo
Rafael Moneo es uno de los arquitectos más codiciados de España en los últimos años. Nacido en Tudela, Navarra, en 1937, hoy Moneo está considerado uno de los principales arquitectos de la escena internacional.
A una edad temprana, Moneo se trasladó a Madrid a estudiar en la Escuela Superior de Arquitectura. Durante su estancia allí completó sus estudios trabajando para el arquitecto madrileño Francisco Sáenz de Oiza. A los 24 años y recién salido de la escuela de arquitectura, se fue a Dinamarca a estudiar con Jórn Utlon, el famoso diseñador de la Ópera de Sydney.
En 1963 le ofrecen una beca en la Academia Española de Roma, donde estudió entre 1963 y 1965. Después de esto se estableció en Madrid y comenzó a hacerse un nombre por sí mismo en el mundo del arte contemporáneo, tanto como arquitecto como erudito.
Moneo pasó los cinco años siguientes trabajando en Madrid y dando clases en la Escuela de Arquitectura de la misma ciudad, antes de trasladarse a Barcelona donde montó una tienda entre 1970 y 1980. Cuando volvió a Madrid en 1980 (donde continuó diseñando y dando clase), Rafael Moneo había conseguido una fama internacional gracias a sus diseños modernos, y había sido invitado a dar clase en las mejores universidades de Europa y los EE.UU., habiendo ya dejado una profunda impronta en la década de los 80. En 1985 fue nombrado decano de la Facultad de Diseño de Harvard, entre otros reconocimientos internacionales.
Rafael Moneo: Influencias arquitectónicas
Habiendo mezclado siempre su pasión por el diseño con su vertiente educativa e investigadora, hay algo medido y matemático en la obra de Moneo. Sus edificios suelen presentar líneas claras, rectas que transcurren en paneles o formaciones paralelas, como si sus mente académica se filtrase en la creativa, produciendo edificios con una fuerte base gráfica.
Su estancia en Dinamarca entre 1961 y 1962 tuvo un enorme impacto en su trabajo y estilo posterior. Fusionando las tendencias contemporáneas de los 70 y los 80 con el estilo y los materiales nórdicos tradicionales, Rafael Moneo ha creado sus propios conceptos de diseño. Un buen ejemplo son los bloques de madera utilizados en la construcción de su catedral moderna, La Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles en Los Ángeles (1996-2002).
Creyendo firmemente en la importancia de que los edificios resistan el paso del tiempo, en lugar de ser producidos, reproducidos y destruidos, Moneo trabaja de acuerdo a la filosofía de crear algo que las generaciones futuras puedan admirar y que no pase de moda. Su recientemente inaugurada extensión del Museo del Prado de Madrid es un buen ejemplo de esto. Al considerar que, por ser una galería de arte, el edificio no debe distraer de su contenido, Moneo usó líneas simples en la extensión para traer sutilmente al siglo XXI uno de los edificios más antiguos de Madrid, y darle al conjunto un carácter atemporal.