Los símbolos de la Semana Santa española
Una de las festividades más emblemáticas de nuestro país es, sin duda, la Semana Santa. Siglos y siglos han dado forma a una tradición que, lo admitimos, puede resultar un tanto “críptica” debido a su gran cantidad de símbolos. Vamos a hablar de algunos de ellos.
- Capirotes: son mundialmente conocidas las procesiones en las que personas con grandes gorros cónicos recorren las calles. Estos tocados son llamados “capirotes” y tienen su origen en la época en la que la Inquisición obligaba a los condenados a llevar un sombrero similar. A partir del siglo XVII comenzaron a llevarlo por iniciativa propia. Su forma representa el acercamiento del penitente al cielo
- Cirios: los cirios son esas enormes velas, a menudo adornadas con emblemas de una congregación, que podemos ver en las iglesias. Su simbología es sencilla: la luz nueva de la resurrección.
- Corazones: veréis en ropas, estandartes y figuras el emblema de un corazón ardiente ceñido con espinas. Se trata del “Sagrado corazón”, un símbolo en el que se resume la vida de Cristo.
- Saetas: : especialmente en Andalucía, oiréis emocionados cantos al paso de las imágenes. Se trata de las saetas, que datan del siglo XVI, aunque su versión “aflamencada” lo hace del siglo XIX.
- Vía Crucis: habréis observado que las procesiones de Semana Santa transcurren por un recorrido fijo y que, de vez en cuando, se detienen durante unos minutos en algunos lugares. Es una representación del camino que siguió Jesús desde su captura a su sepultura. Cada “parada” recuerda los 14 momentos importantes de este camino según los evangelios.
Hay más símbolos, pero estos son aquellos por los que más nos han preguntado. Esperamos que estos breves apuntes os sirvan para entender mejor nuestra Semana Santa.