Ana Maria Matute
Ana Maria Matute (1925-2014) nació en Barcelona en una familia acomodada, ya que su padre era propietario del inusual negocio de los paraguas, que sería de gran utilidad en el Reino Unido. Hay que señalar que pasó mucho tiempo de su infancia en Madrid, aunque esto no se ha visto apenas reflejado en su obra. Su presencia se hizo palpable una vez acabada la Guerra Civil española. Como muchos otros, su vida fue profundamente afectada por los acontecimientos, lo que obviamente tuvo una repercusión en su obra. Se dio a conocer como una de las voces que emergieron de la guerra.
Su vida estuvo a punto de terminar antes aún de haber comenzado, pues a los cuatro años fue atacada por una enfermedad. Irónicamente, esto terminaría beneficiando a su escritura, pues se fue a vivir a un pueblo con sus abuelos, y se dice que la gente a la que conoció en su estancia allí influyó significativamente en su trabajo. Si deseáis ver esta influencia puesta por escrito, no olvidéis leer su novela Historias de la Artamila, publicada en 1961.
Como hemos mencionado antes, los eventos de la guerra le afectaron profundamente. El rasgo llamativo de su trabajo, sin embargo, es que su mirada escapa a los estrechos puntos de mira de unos contra otros para profundizar en los conflictos internos y batallas dentro de cada bando. Este enfoque le permitió sumergirse realmente en la telaraña de emociones que hubieron rodeado los eventos que sucedieron. Se casó en 1952 y se divorció en 1965, y con las leyes de la época no tenía permiso para ver a su hijo, lo que obviamente le causó gran desasosiego. No utilizó esas emociones para su trabajo, pero podéis estar seguros que su hijo fue la principal influencia para los libros infantiles que escribió. Durante algunos años compaginó su actividad creadora con la dociencia en una universidad de Estados Unidos. Como podréis imaginar por su obra previa, fue una persona sin miedo a expresar su opinión, así como a extraer una visión honesta de los estudiantes a los que enseñó.
Considerada una de las grandes escritoras españolas, debido a su afable personalidad ha sido llamada por muchos escritores contemporáneos "nuestra madrina". Una grandísima y entrañable distinción para una autora única.
Algunos de sus premios
- El Premio Nadal
- El Premio Nacional de Literatura
- El Premio Planeta
- El Premio Café Gijón
- Ser, en su época, la única mujer miembro de la Real Academia Española de la Lengua