En Enforex siempre intentamos proporcionar a nuestros estudiantes la mejor experiencia posible. Por eso nuestra escuela en Valencia está abierta todo el año... ¡Sí, incluso durante las vacaciones! Después de todo, si quieres estudiar español no tendrías por qué perderte experiencias culturales asombrosas como Las Fallas.
¡Cuando te matriculas en un curso de español en Valencia, puedes aprender español mientras descubres esta celebración única! Descubre más detalles sobre los programas de español disponibles durante todo el año en Cursos en Valencia.
A pesar de que no hay nada como ver y experimentar por uno mismo los despliegues de fuegos artificiales, concursos de paella y estatuas gigantes de cartón-piedra que han hecho a Las Fallas famosas en todo el mundo, ¡sigue leyendo y encontrarás un montón de datos interesantes en los próximos párrafos!
¿Cuándo y dónde son Las Fallas?
La mayor celebración del año en Valencia arranca el 15 de marzo, cuando los creadores y constructores luchan juntos para erigir en un solo día las elaboradas fallas -las emblemáticas y complejas estructuras de cartón-piedra que soportan una serie de figuras hechas a mano llamadas ninots, que se elevan a los cielos. El ardiente final llega cuatro días después, el 19 de Marzo, durante la fiesta de San José (que es también el patrón de los carpinteros -por ello se pone tanto mimo en la construcción de las esculturas-), cuando las obras de arte arquitectónicas arden en llamas -sí, deliberadamente- ante el júbilo de miles de personas.
Aunque hay muchas versiones diferentes de tradiciones similares por toda la Península para celebrar la fiesta del día de San José, comúnmente conocidas en España como las josefinas, ninguna se acerca a la suntuosidad y dedicación que se le pone en la ciudad mediterránea de Valencia, hogar de este despliegue pirotécnico sin comparación.
Tradiciones de Las Fallas
Reconocidos artistas, pintores y escultores ponen gran dedicación en diseñar y construir las enormes fallas -algunas de hasta 30 metros de alto- que dominan las plazas y espacios abiertos de la ciudad de Valencia durante los 5 días de juerga anuales. No podrás mantenerte serio admirando las magistrales y coloridas fallas que representan a famosos, políticos y asuntos de actualidad en un tono irónico a media entre una sátira mordaz y el humor sarcástico.
Aunque premios y reconocimientos identifican a las mejores fallas y a sus creadores, estos habilidosos individuos trabajan sin descanso durante meses, plenamente conscientes de que los frutos de su trabajo y talento se verán reducidos a cenizas. En la medianoche del 19 de marzo, la ciudad literalmente se ilumina mientras las 370 fallas grandes y las 368 fallas infantiles son pasto de las llamas.
Mientras que la fiesta de una semana gira en torno al eje central de las fallas y su prendida, también llama a la participación de toda la ciudad. Las mujeres de Valencia se pasean por la ciudad llevando los trajes regionales tradicionales, la música alegra el ambiente, el grito de "Olé" se oye en las importantes corridas de toros, los fuegos artificiales explotan en el cielo, y una sensación general de alegría y festejo impregna las calles a todas horas.
Historia de Las Fallas
Conectada en su origen con una celebración pagana del equinoccio de verano, la historia colorida de Las Fallas se alarga durante siglos. La fogosa tradición que dio lugar a la magnífica celebración de Las Fallas se remonta en su humilde origen a 1497, cuando simples artesanos y carpinteros tuvieron una sencilla pero duradera iniciativa.
Durante los meses de invierno, éstos se veían obligados a pasar largas horas cada día trabajando a la luz temblorosa de las lámparas de aceite, que colgaban, más o menos precariamente, de unas estructuras de madera. Pero con la llegada de la primavera y el alargamiento de los días, las lámparas y sus estructuras se hacían innecesarias. Fue entonces cuando un carpintero inspirado -o a lo mejor sólo torpe- tuvo la idea de pegarle fuego a la estructura de madera y dejarla arder. La celebración se adoptó inmediatamente para celebrar la llegada de los días más largos y cálidos, y se dedicó a San José, patrón de los carpinteros.
Desde es momento en adelante, se trató principalmente de pasarlo bien y de ser creativo a la hora de decorar esas estructuras de madera, a las que con el tiempo se les dio un rostro humano que recordase a personajes del vecindario. Finalmente, el siglo XVIII supuso el siguiente momento significativo en el desarrollo de Las Fallas, cuando empezaron a verse grupos de personajes juntos representando temas satíricos y críticos. Echa un vistazo al resultado final de estas tallas provisionales a través de los personajes que animan las impresionantes y siempre alegres fallas de hoy en día.