Refrán: agosto y septiembre no duran siempre
Como ya sabéis hasta hace relativamente poco tiempo la economía española fue básicamente agrícola. Así que, como es lógico, los refranes en los que alguna circunstancia de la cosecha sirve como metáfora para enseñarnos algo sobre la vida abundan. Tal es el caso del refrán que os presentamos a continuación: “agosto y septiembre no duran siempre”.
¿Qué significa esto? Pensemos como lo haría un humilde campesino. Agosto y septiembre son los meses de la abundancia, cuando se recoge la cosecha y hay motivos para el optimismo (¿no os habéis dado cuenta de que la mayoría de fiestas de los pueblos españoles son en agosto?).
Sin embargo tras los meses de cosecha llegan los estériles meses de invierno. Meses en los que no queda otra opción que ir aprovechando lo que se ha recogido en verano, meses en los que hay que tener cuidado para no gastar nuestra ganancia en pocas semanas.
¿Veis ahora el significado del refrán? Los buenos tiempos son motivo de alegría; pero hemos de ser realistas y admitir que no durarán siempre. Así que hemos de ser precavidos y previsores; no debemos pasarnos de optimistas en resumidas cuentas.
Una buena enseñanza que podemos aplicar en nuestro día a día aunque la única conexión que tengamos con el campo sea el fondo de pantalla que trae por defecto nuestro ordenador.