Palabra del mes: Guay
Quizá hayáis escuchado esta palabra alguna vez. Si es así no nos hace falta decir que “guay” expresa que algo es bueno, que algo está bien o que algo le parece bien a un interlocutor. Ahora bien, en los tiempos que corren tiene un matiz en el que se mezcla lo ingenuo, lo pueril y lo cómico. Un niño os puede decir “guay”, pero que lo diga un adulto suena a broma, casi como si alguien dijera “córcholis” cuando algo le sale mal.
Sabiendo esto os diremos algo que pocos conocen: “guay” en su momento no fue una expresión positiva. Es más, en una de las acepciones de la palabra podemos leer que “tener muchos guayes” significa “padecer grandes achaques o muchos contratiempos de la fortuna”. Como una de nuestras redactoras apunta “es curioso que la misma palabra comparta significados tan opuestos”.
Con el tiempo guay ha dejado de utilizarse en sentido negativo; pero este uso sigue siendo aceptado. Por supuesto nadie os va a decir que “se siente tan guay que hay que llevarle al hospital”; pero nunca se sabe. Cuando la oigáis fijaos más en el contexto que en la palabra.