“La casa del jabonero es toda un resbaladero”
No es refrán muy conocido, pero tiene su gracia. Uno al leerlo por primera vez puede pensar que es parecido a “en casa del herrero, cuchillo de palo”; pero en realidad nos dice algo muy diferente: que si estamos en un ambiente o en una situación en la que podemos salir perjudicados lo más seguro es que acabemos mal. Puede recordarnos a la contemporánea ley de Murphy, que afirmaba que “si algo puede salir mal, saldrá mal”.
Pero, ¿por qué usar la figura de un jabonero? No lo sabemos a ciencia cierta: quizá se deba a que la casa de un jabonero es, debido al oficio de su dueño, de suelos resbaladizos; o puede que se deba a que en español la expresión “dar un jabón” significa “reprender o castigar”, lo que significa meterse en problemas con aquel que es objeto de nuestra reprimenda.
Por último, y pasando a un terreno legendario, deberíamos citar aquel mito de que algunos jaboneros habrían usado grasa de gente poco afortunada para hacer sus mejores productos. Es decir, que si ya tenías problemas por ser pobre aventurarte en la casa de un jabonero podría ser hasta mortal. Pero repetimos, esto solamente es una leyenda.
Es curioso investigar las teorías sobre los orígenes de una expresión, ¿verdad?