Palabra del mes: Flamenco
Cuando mencionamos esta palabra todos nos imaginamos un cantaor, un bailaor o una bailaora dándolo todo sobre un tablao. Pero lo curioso es que es una de las palabras con más significados en nuestro idioma. Algunos de ellos son verderamente sorprendentes.
En primer lugar os diremos que un “flamenco” también es alguien originario de la región de Flandes (hoy Bélgica). Una leyenda liga este significado a la palabra que designa al arte español: dicen que se ofrecieron danzas andaluzas a Carlos V -nacido en Flandes- al grito de “¡Bailadle al flamenco!” y desde se le quedó el nombre.
Un flamenco también es el ave zancuda rosa que aparece en tantos documentales de naturaleza y que en inglés se denomina “flamingo”.
Seguro que habéis escuchado a alguna mujer andaluza decir “hoy no estoy muy flamenca”. Esto significa que no se encuentra bien o que se siente un poco enferma.
También habréis oído a alguien decir en alguna discusión “no te pongas flamenco” a un contrincante. En este caso la palabra significa “soberbio” o “insolente”.
Y, por último pero no menos importante, os mencionaremos que existe una riquísima especialidad cordobesa consistente en trozos de jamón envueltos en una loncha de lomo cerdo que después se fríe y se sirve con mayonesa y patatas.
No cabe duda: los españoles le hemos sacado muchísimo partido a esta palabra. Bueno… ¿y a cuál no?