Dicho popular... "Vísteme despacio, que tengo prisa"
¿Nunca os ha pasado que, al hacer una tarea urgente habéis perdido tiempo por resolverla con prisa y sin entrar en detalles? Este refrán, repetido hasta el aburrimiento, viene a decirnos que es mejor no apresurarnos para asegurarnos de que las cosas están bien, especialmente cuando debemos tenerlo a punto en poco tiempo. Podría decirse que su significado es el mismo que aquel viejo proverbio que afirmaba que "las prisas no son buenas para nada".
¿De dónde viene? Bien, algunos afirman que es tan español que fue un rey de España el que lo inventó. El escritor Benito Pérez Galdós asegura en uno de sus "Episodios Nacionales" que fue Fernando VII el que la dijo al ver que uno de sus sirvientes no atinaba a vestir al monarca antes de una importante reunión. Otros autores han puesto la expresión en boca de Napoleón o Carlos III.
Lo que sí parece estar claro es que cualquiera que quien quiera que fuese el que acuñó el proverbio había parafraseado al emperador Augusto, que solía decir a sus sirvientes "apresúrate lentamente".
Una frase digna de reyes que, estamos seguros, deberíamos repertirnos los unos a los otros varias veces al día.