Churros
La versión española de la masa frita se llama churro y, al contrario que su siempre deliciosa versión de parque de atracciones, es una delicia habitual en desayunos. Cada mañana, es fácil encontrar una churrería -una pequeña tienda o vendedor callejero que vende churros- si simplemente sigues el apetitoso olor hasta su fuente de origen. O puedes seguir a los grupos de gente joven, ya que los churros suelen ser el plan perfecto para acabar una noche de fiesta loca. Se pueden comprar los curros frescos por media docena o una entera, para comer en el establecimiento o para llevarse a casa. Tanto si les añades azúcar como si los mojas en una taza de chocolate caliente, ¡asegúrate de comerlos cuando están calientes y crujientes!
¿Tienes ganas de aventura? Para probar tu habilidad haciendo churros, apunta esta receta:
Churros
Ingredientes
1 taza grande de harina blanca
1 taza grande de agua
1 cucharadita de aceite
un toque se sal
aceite de oliva
azúcar
Instrucciones
En una sartén, calienta el agua, la sal y la cucharada de aceite. Cuando empiece a hervir, añade la harina y agita rápidamente hasta que forme una mezcla espesa y sin grumos. Espera unos pocos minutos a que se enfríe y pon la mezcla en la manga pastelera. Da forma a la masa y fríela en aceite hirviendo hasta que se doren. Mientras estén aún calientes, rocíalos con azúcar, canela, o mójalos en chocolate caliente. ¡Disfruta!